lunes, 12 de octubre de 2009

Rodolfo Arias habló con la boca llena

...un día de estos, a la hora del almuerzo, y mencionó a Sándor Márai, un escritor húngaro que se cansó de esperar a los 89 años. rodolfo decía que a los 89 uno tiene derecho de tirar la toalla. no sé por qué hablábamos del tiempo, de las cosas que llegan siempre tarde y más cuando uno está apurado, como la cuenta o la fama. sin embargo, Márai se cansó de esperar cosas más viscerales y por eso reaccionó pegándose un tiro. me lo imagino viejito, en un hospital de San Diego, escuchando la noticia de que es un inválido para siempre de boca de una enfermera que parece compañerita de Britney Spears. y entonces el viejo, que lleva 40 años viviendo en otro idioma, escupe un madrazo en húngaro y recupera las ganas de vivir. y es cuando se siente vivo y rabioso que decide matarse. es tan comprensible. y entonces nada. encontré esta frase y después esta foto. "Nunca son tan peligrosos los hombres como cuando se vengan de los crímenes que ellos han cometido".

el escritor y Lola, su mujer durante 60 años (y ni porque eran 60 le cedió la silla)



2 comentarios:

  1. Ese último parrafo, encantador. Me hizo reflexionar sobre que arma debo de escoger.

    --Me gusta tu blog. De verdad.

    Te invito al mío. Es poesía y a pocos le gustan esas cosas, pero bueno, al rato y encuentres algo que te guste.

    Saludos
    Hannibal

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  2. Quedé como un mal educado, que habla con la boca llena.
    Qué color.
    Pero con María no hay clavo, digo, para eso son los amigos y las amigas, para que uno pueda hablar con la boca llena.
    Saludos, Rodolfo.

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